Tradicionalmente las tipografías usadas en diseño web se han limitado a las llamadas fuentes seguras, aquellas que vienen instaladas por defecto en casi todos los PCs: nombres míticos como verdana, arial, geneva, times new roman…
Esto es un factor muy limitante porque la tipografía puede marcar la diferencia en un diseño web.
Fuentes existen miles, pero usar algunas de ellas en una web siempre ha sido complicado porque si el usuario no tiene la fuente instalada en su PC, el navegador la sustituye por otra y la web termina teniendo un aspecto totalmente diferente al diseño inicial. Ante este problema se han usado varias soluciones: pequeños fragmentos de Flash, imágenes que sustituyen al texto, etc. Estos remedios a su vez tienen sus inconvenientes porque no son, por así decirlo, naturales.
Existe otra solución para usar fuentes raras en cualquier web: si el usuario no la tiene instalada, se descarga en ese momento del mismo modo que las imágenes y el resto de componentes de la web y se usa como cualquier otra fuente. Al fin y al cabo una fuente se puede contener un fichero.
Google Fonts
Esta solución puede ser la definitiva, y un impulso decisivo puede ser un recopilatorio de fuentes creado por Google y que se llama, sorpréndanse, Google Fonts. Cuenta ya con cerca de 500 fuentes distintas que pueden utilizarse libremente en todo tipo de webs. Los ficheros que contienen las fuentes permanecen el la red de servidores de Google, lo que favorece su descarga rápida.
Ventajas
- Muy fáciles de usar
- Más riqueza y personalidad para cualquier web
- Se pueden usar en todo tipo de textos: títulos y menús pero también contenidos.
- Funcionan como cualquier otra fuente, los textos se pueden seleccionar y copiar y son totalmente visibles para los buscadores.
Inconvenientes
- El fichero de cada fuente necesita ser descargado para usarse en la web, al menos la primera vez. Esto puede retardar ligeramente la navegación. No es recomendable usar muchas fuentes de este tipo al mismo tiempo (idealmente una o dos). Una fuente típica puede pesar entre 30 y 90Kb, lo mismo que una imagen de tamaño pequeño/mediano.
- Tienen los mismos inconvenientes que las fuentes normales, por tanto si en un navegador o sistema operativo (¿alguien dijo Microsoft?) los textos normales no se ven suavizados (sin antialiasing) las fuentes de Google Fonts se verán igual de mal.
Bluekea y Google Fonts
En Bluekea vamos a comenzar a apostar por Google Fonts para nuestras webs de fotografía, comenzando por un nuevo diseño que vamos a publicar dentro de muy poco…
Pingback: Hacia una web en alta resolución: texto y fotografías - Blog Bluekea