Desde que descubrí las fotos de Mike Brodie andaba detrás de este libro: A period of Juvenile Prosperity. Ya hablamos de él en este blog en su momento como ejemplo de un fotógrafo de intuición pura mucho más que de formación. En la breve autobiografía que incluye el libro el autor cuenta por encima una infancia y adolescencia cuando menos difíciles, sin formación artística. Tampoco se crió en lo que se llama un entorno favorecedor para desarrollar las inquietudes propias.
Algunas de las fotografías, sin embargo, son en mi opinión colosales. Muestran personajes que parecen sacados del clásico On the Road, de Jack Kerouac. Fotos de rebeldía, aventura y miseria al mismo tiempo. El autoregalo perfecto.