El efecto seda que se consigue con largas exposiciones del agua en movimiento es un verdadero clásico de la fotografía de naturaleza, desde la cascada de toda la vida hasta las imágenes de costa que vemos hoy por todas partes. Esta misma técnica se puede aplicar en días lluviosos en la montaña, cuando las nubes recorren las laderas boscosas.
Un teleobjetivo corto permite seleccionar una escena y registra el movimiento con más facilidad que un angular. El tiempo de exposición adecuado dependerá de la focal del objetivo usado y de la velocidad del movimiento de las nubes. Un par de tomas de prueba nos ayudarán a decidir los parámetros adecuados. Recuerda que siempre puedes alargar el tiempo de exposición usando filtros de densidad neutra y/o un filtro polarizador, tal como contábamos aquí.
Fotografía: Otoño en los montes Dolomitas, Italia. Exposición de 5sg, focal de 135mm, f32, ISO 100 Imagen de Jesus Rodriguez
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