Sobre tabletas, smartphones y el futuro de la fotografía en la web

Recientemente uno de los ingenieros de IBM creadores del ordenador personal auguraba el declive del PC frente al empuje de las tabletas como el iPad y los teléfonos inteligentes (smartphones). Sólo en el el segundo trimestre de 2011 Apple ha vendido 9.25 millones de unidades del iPad, cuya estela siguen varias tabletas de otros fabricantes. En España el número de teléfonos inteligentes está ya por encima de los 10 millones.

Es difícil predecir las tendencias en tecnología e internet y no sabemos cuánto tiempo llevará, pero con estos datos parece que los teléfonos inteligentes y las tabletas van a tener cada vez más importancia en el modo en que consumimos internet y mostramos y vemos fotografía.

La fotografía en estos dispositivos

Si hablamos de tabletas, podemos decir que la experiencia de ver fotografía es más “natural” en una tableta que frente a un ordenador: se presta a estar recostado en un sillón con un dispositivo ligero entre las manos pasando las fotos deslizando un dedo. La calidad de las pantallas es razonablemente buena y seguro que seguirá mejorando. La posibilidad de cambiar la orientación con sólo girar el aparato es una ventaja muy interesante para ver fotos verticales aprovechando toda la pantalla, cosa que no ocurre con los monitores -que sepamos nadie ha intentado volcar el monitor o el portátil para ver mejor las fotos-.

Respecto a los teléfonos, como fotógrafos estamos acostumbrados a trabajar sobre monitores grandes, y nos preguntamos si una pantalla de cuatro pulgadas es adecuada para mostrar los matices y el detalle de nuestras imágenes. Seguramente no lo es, pero cuando uno mira una foto en uno de éstos dispositivos de última generación se da cuenta de su calidad y definición. Pese a su pequeño tamaño no hay que descartarlos como una opción más para mostrar nuestras imágenes.

Aplicaciones frente a páginas web

Tabletas y smartphones son en gran medida ordenadores en miniatura y como tales admiten la instalación de cualquier programa que sea compatible con ellos. Una aplicación (o App) es un programa que descargamos e instalamos en el dispositivo. Su ventaja es que está optimizado para dicho dispositivo. Un inconveniente es que puede no existir para otros dispositivos: por ejemplo, una aplicación puede estar disponible para un iPhone pero no un para Nokia.

Aplicación de fotografía para Ipad de la revista LIFE

Por otro lado, una web optimizada para smartphones y tabletas funciona de un modo muy parecido a una aplicación -botones grandes, control táctil, etc- y puede funcionar en un amplio rango de dispositivos sin necesidad de instalar nada. Su inconveniente frente a una aplicación es la sensación de navegación propia de una web: a veces tarda un poco en cargar las páginas, las transiciones pueden ser algo bruscas, etc. En cualquier caso esta tecnología web tiene aún mucho margen de mejora y cada vez se acercará más al rendimiento de una aplicación.

Web optimizada para móviles en un iPhone

¿Necesito adaptar mi web a tabletas y teléfonos inteligentes?

No, por el momento. En un futuro próximo, seguramente sí.

A día de hoy, en una de las webs de fotografía a cuyas estadísticas de visitas tengo acceso el porcentaje del tráfico desde estos dispositivos no llega al 4% del total.

Por otro lado, una web que cumpla ciertos estándares se mostrará correctamente en casi cualquier navegador, sea en un PC, un iPad o un teléfono, si bien para estos últimos la experiencia de navegación no será la misma si la web no está adaptada para dispositivos táctiles.

Desde el punto de vista de un programador de páginas web, a día de hoy aún están surgiendo modos de crear webs para móviles y tabletas, y aunque algunos son muy prometedores, creo que llevará algunos meses que lleguen la madurez.

Conclusión: adivinando el futuro

A la hora de renovar o comprar un primer ordenador, muchas personas piensan el uso que le van a dar y se plantean comprar una tableta en su lugar. Los smartphones son ya un modo más de acceder a internet en la calle, en casa o viajando. Parece que estos dispositivos van a ir reemplazando poco a poco al ordenador tradicional, pero esto no ocurrirá de la noche a la mañana.

Para un fotógrafo, posiblemente dentro de pocos años el volumen de visitas potenciales desde estos dispositivos hará muy interesante (casi necesario) tener una web adaptada a tabletas y smartphones, y supondrá una oportunidad de llegar a más público en cualquier momento y en cualquier lugar.