Solemos decir que una buena luz al inicio o al fin del día es un buen ingrediente para la fotografía de paisaje. Sin embargo a veces podemos aprovechar las luces más duras o las más difusas para sacar algo de provecho haciendo un revelado digital en blanco y negro.
Para las fotos en color, siempre me resultó más interesante buscar la luz y el color en la naturaleza y limitar el procesado digital a obtener una copia más o menos fiel de lo que recuerdo haber visto en el momento de hacer la foto. Por contra, creo que una ventaja del blanco y negro digital es que en el procesado podemos abusar mucho más del contraste y los degradados en el cielo para dar dramatismo a la imagen, al modo de los clásicos de la ampliadora y el filtro rojo.

Incluso cuando la luz es difusa y sin ningún interés, te puedes centrar en la
composición y aumentar el contraste en la versión en blanco y negro.
Olympic National Park, Washington.
Un contraluz imposible se puede transformar en algo interesante.
Joshua Tree national Park, California.









Una respuesta a Fotografiar paisajes con mala luz: blanco y negro al rescate